Todos los días se aprende algo y hoy vísperas de San Isidro ese santo fabuloso que ilumina desde años inmemoriales la vida de los madrileños he descubierto «The Truck Art», literalmente el arte de los camioneros.
Me encamino a la residencia del embajador de Pakistán Khayyam Akbar con mi fiel asistente Ester sin hache una moza muy inteligente de Perales del Río que lleva mi agenda y que me riñe como hace con su simpático novio. Sin necesidad del GPS, que es la moderna brújula del siglo XXI para los navegantes de las rutas del mundo.
De rutas precisamente se trata esta mañana en la coqueta residencia del embajador de Pakistán en la colonia del Conde Orgaz cerca de Arturo Soria, el alcalde que soñó un Madrid londinense. Un chalet que es un vergel de verde y flores. Al entrar vemos un coche completamente tuneado pintado de vistosos dibujos que no dejan ver la carrocería.
El embajador un hombre de aspecto bonachón y muy afable nos explica que el Truck Art es efectivamente como su nombre indica el arte de los camioneros de su pais. Colores muy vivos. Diseños de flores que salpican con mucho ingenio el jardín principal y la piscina, así como objetos de rica artesanía y un par de estupendos tapices del arte mogol.
Estamos en Ramadan, el mes de ayuno y oración de los musulmanes y los refrescos y las delicias pakistaníes las tomamos los invitados unos quince embajadores con su madrina la embajadora de Chipre estrella de la vida social madrileña, también están los de Bangladesh, Corea del Sur, Austria y Suecia entre otros.
Enrique Gaspar el vicepresidente del Instituto Seda España que ha visitado Pakistán me explica que estos camiones están tapizados también por dentro con flores de diseños estupendos y naturalmente por fuera. Todo un hogar, un Shangri-la sobre ruedas.
Yo estuve en una ocasión y recuerdo estas fortalezas rodantes. Están presentes tres artistas que dedican sus alambicadas caligrafías a cuantos lo deseen. Ester consigue una sobre un azulejo malva que dice le va bien para su cuarto. Yo me llevo otra que alguien dejó olvidada. Un bonito recuerdo de un arte singular.
Poesía sobre cuatro ruedas.
Joaquin Antuna – Presidente Paz y Cooperación