El director general de Bioparc Valencia, Luis Ángel Martínez Juez, ha asegurado este jueves que el nuevo parque fluvial de aventura, que estará en funcionamiento en 2021, será «un referente» y «el mejor parque acuático de la península», con un proyecto que Rain Forest, la empresa que gestiona el zoológico, «llevamos cuatro meses rediseñando».
Sin embargo, ha matizado que «no (será el mejor) de España», en referencia a Siam Park, en Tenerife, catalogado como mejor parque acuático del mundo por la plataforma TripAdvisor.
El proyecto, anunciado en 2017, será presentado al Ayuntamiento de València en «marzo o abril» y la empresa prevé su aprobación después de verano y la inauguración del parque en 2021.
La intención «inicial» de la empresa era abrir el nuevo parque, colindante con Bioparc, durante todo el año, pero en un primer periodo el grupo baraja hacerlo solo durante ocho o nueve meses «en función de la temporalidad».
Martínez Juez ha explicado que las atracciones tardarán entre 12 y 18 meses en fabricarse, porque «no serán toboganes al uso», sino «atracciones icónicas».
El nuevo proyecto da más importancia a las atracciones y juegos acuáticos, frente a una propuesta inicial centrada en el «canyoning» y un río lento, con lo que pretenden aumentar la rentabilidad y tener más originalidad, ya que estos últimos son «juegos habituales, los mismos que puedes encontrarte en otros parques».
El director general ha resaltado que, en los once años de existencia, Bioparc ha acogido a más de 5,5 millones de visitantes y ha protagonizado el nacimiento de 36 animales, como el de dos mellizos de chimpancé de una subespecie en peligro de extinción hace dos semanas.
Con motivo de este undécimo aniversario Martínez Juez ha informado también de otros proyectos de Rain Forest para el año 2019, entre ellos la rehabilitación del conjunto de alquerías del Pouet, que linda con Bioparc y el espacio que ocupará el futuro parque fluvial, una obligación de la empresa contenida en la concesión de la gestión del zoológico.
La Alquería del Rey, construida a finales del siglo XV, se convertirá en la sede de la Fundación Bioparc, donde realizarán exposiciones itinerantes. La intervención arquitectónica incluirá una fachada a la avenida Pío Baroja y la plantación de moreras para criar gusanos, elaborar seda e incluir el inmueble en visitas de la ruta de la seda.
La Casa de Figuerols, que comprende cuatro barracas construidas con adobes, servirá de museo y podría incluir un taller de barro para fabricar adobes con los grupos escolares.
El director del parque también ha destacado la sustitución de gas natural por biomasa para la calefacción de las instalaciones de los animales mediante la instalación de una caldera de astillas alimentada con la poda del parque. Asimismo, han iniciado conversaciones con el Ayuntamiento de València para acordar el aprovechamiento de la poda de la ciudad.
También ha recordado la sustitución de todos los plásticos en los restaurantes del parque por materiales 100 % compostables.
«Intentamos que el visitante de Bioparc se impacte de la necesidad de tener un compromiso con la naturaleza a través de lo que está viendo», explica el director del zoológico. EFE