El alto representante para la Alianza de las Civilizaciones, el español Miguel Ángel Moratinos, ha anunciado que va intentar que el País Vasco se convierta en una «experiencia piloto» en la lucha contra el extremismo religioso.
«He informado al lehendakari que con el director de la Oficina de Lucha Antiterrorista de Naciones Unidas, Vladimir Voronkov, vamos a intentar que Euskadi sea una experiencia piloto precisamente en esa lucha de ese extremismo religioso que puede conducir posiblemente a actitudes y conductas violentas«, dijo Moratinos tras reunirse en Nueva York con el jefe del gobierno vasco, Iñigo Urukullu.
En las oficinas del programa de la Alianza de Civilizaciones, en Nueva York, Moratinos recordó que el organismo que dirige nació como una alianza contra el terrorismo y que «hay un programa en Euskadi que, precisamente, quiere desarrollar cómo evitar la radicalización, el extremismo y el terrorismo por razones religiosas que entra perfectamente en el marco de actuación de la alianza».
El exministro español subrayó que, desde su nuevo cargo, trabaja en la «diplomacia blanda», en «aquellos temas que van al fondo del problema, sobre la educación y el entendimiento, y que evitan la radicalización de esos jóvenes que en algunos momentos se sienten perdidos o no integrados plenamente en la sociedad donde han sido acogidos».
Moratinos agregó que se trata de una estrategia nueva que está poniendo en marcha la ONU y subrayó que el hecho de que «una entidad territorial como Euskadi pueda ser la primera que pueda servir de piloto, de ejemplo, de modelo, es bueno para todos».
«Desgraciadamente (los vascos) han tenido una larga trayectoria trágica de esa plaga terrorista, pero, al mismo tiempo, la voluntad de trabajar para evitar en el futuro este tipo de conductas», comentó el alto representante antes de apuntar que formarán un equipo de trabajo para colaborar «intensamente» sobre el terreno.
Por su parte, el lehendakari, que participó este lunes y martes en el foro de alto nivel de Naciones Unidas sobre los objetivos de desarrollo sostenible 2030, mostró la disposición de su gobierno a «apoyar y a participar en cuantos proyectos sea oportuno».
Además, Urkullu apuntó que esta iniciativa piloto estaría «imbricada, también, en el trabajo que estamos haciendo de prevención de radicalización de los jóvenes con pretexto religioso«.
En este sentido, el presidente vasco aseguró que había hablado con Moratinos sobre la iniciativa de su ejecutivo para las relaciones con las comunidades islámicas para alentar la integración sin perder la diversidad y la pluralidad.