El SIL Barcelona 2019, el salón internacional de logística, transporte, interlogística y Supply Chain más importante del sur de Europa, acoge esta semana la XVII edición de la Cumbre Mediterránea de Logística y Transporte (MEDA Logistic & Transport Summit), organizada por el Consorcio de la Zona Franca de Barcelona (CZFB) y la Asociación de Cámaras de Comercio e Industria del Mediterráneo (Ascame).
Una cita que se celebra anualmente y que tiene como objetivo impulsar la industria portuaria y logística como base fundamental para el crecimiento económico en la región del Mediterráneo. En los últimos 16 años, este evento ha acogido a más de 10.500 empresas y ha establecido alrededor de 16.100 conexiones profesionales.
Entre este martes y miércoles, la cumbre abordará el papel del Mediterráneo en un momento en el que el comercio mundial se está transformando hacia un modelo más multimodal y direccional.
El coordinador de Ascame, Anwar Zibaoui, ha inaugurado esta nueva edición de la cumbre haciendo énfasis en la importancia del Mediterráneo como el centro neurálgico entre Asia, África y Europa. “El auge de China como núcleo de distribución mundial se presenta como una oportunidad para el Mediterráneo y la estrategia tiene que pasar por impulsar las inversiones, la modernización ya la gestión de infraestructuras que permita competir con otras regiones” ha manifestado Zibaoui.
Además, Zibaoui también ha remarcado que “la puesta en marcha del corredor Mediterráneo es necesaria y puede tener un papel clave en la nueva ruta de la seda china”, un plan estratégico que abarcará una red de infraestructuras repartidas en los cinco continentes y que desde 2013 ha supuesto una inversión, por parte del gobierno chino, de casi 800.000 millones de euros.
Eje intermodal magrebí
Uno de los participantes más destacados en este cumbre ha sido el director ejecutivo del Centro de Estudios de Transporte para el Mediterráneo Occidental (CETMO), Òscar Oliver, quien también ha insistido en avanzar en las infraestructuras del corredor Mediterráneo y en la idea de ampliarlo para alcanzar un eje multimodal transmagrebí.
“Se trata de un complemento de los enlaces de transporte euroasiáticos que actúa como enlace natural entre Europa y el Magreb, donde el 90 % de los enlaces se producen a través de servicios marítimos”.
Oliver ha destacado el factor multimodal de este eje comercial. “El corredor transmagrebí se caracteriza por la amplia cartera multimodal formada por 24 puertos, 21 aeropuertos, 3 plataformas logísticas en servicio y 3 más planificadas, más de 8.000 kilómetros de carretera y una red ferroviaria de mercancías”.
“Esta última, sin embargo, se presenta como el principal desafío del proyecto, ya que debe pasar por una fase de modernización y ampliación para situarse a la altura de la red ferroviaria para pasajeros” ha señalado Oliver.
El director de CETMO, ha explicado que la inversión necesaria para finalizar el corredor transmagrebí en 2035 alcanzará un total de 72.300 millones de euros y el 64 % de esta cantidad irá destinada a la red ferroviaria.
Para concluir su intervención, Oliver ha lamentado la falta de colaboración entre las autoridades portuarias del sur de Europa. “Hay que cooperar más en lugar de ir a una competencia salvaje, es por eso que desde CETMO estamos implementando un observatorio de transporte marítimo con el fin de impulsar un espacio de colaboración” ha añadido.