La ruta de la seda de Jorge Rando

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El pintor malagueño inaugura el 14 de mayo la primera exposición de un artista occidental en el Museo Memorial de Qi Baishi, en Xiantang, preludio a una apretada agenda en China. 

Cuando Jorge Rando afirma con solemnidad que «el idioma es nuestro hogar», cabe considerar que se refiere, en primer lugar a la pintura. Y, en este sentido, el malagueño hace buena la máxima de Séneca por la que conviene vivir persuadidos de que no estamos aquí para pertenecer a un solo sitio: «Mi patria es el mundo entero».

 

Así, la obra expresionista de Rando, reunida y proyectada en su museo malagueño, ha encontrado una singular resonancia en diversos territorios (especialmente en Alemania, cuna del mismo expresionismo) que en los últimos años ha cristalizado especialmente en China, lo que hizo posible hace algunos meses la recordada exposición en el Museum Jorge Rando del artista chino Qi Baishi (1864-1957) poco después de que se subastara en Pekín una serie de doce paisajes del mismo pintor por 144 millones de dólares, lo que lo convertía en uno de los artistas más cotizados del presente. El vínculo de Rando con Oriente sigue en marcha y ahora el idilio se da en sentido inverso: el próximo 14 de mayo se inaugurará en el Museo Memorial de Qi Baishi, en la ciudad china de Xiantang, una muestra con más de 180 obras de Rando, con lo que el malagueño se convertiráenel primer artista occidental que expone en la institución.

La muestra, que podrá visitarse durante tres meses, significará además el preludio de una intensa agenda de actividades, ya que la misma exposición adquirirá carácter itinerante y se desplazará a otras ciudades de China, donde el pintor protagonizará además diversos actos.

Así lo dio a conocer este martes en su museo el mismo Jorge Rando junto a la directora del centro, Vanesa Díez. Ambos dieron cuenta de un proyecto que cuenta con la bendición y el apoyo de la Embajada española en China, la Academia Nacional de Bellas Artes de Pekín y diversas universidades chinas. Así, en el contexto de la exposición (que podría itinerar en China entre uno y dos años), Rando pronunciará una conferencia en en el Palacio Imperial de Pekín (de nuevo, será el primer artista occidental en protagonizar tal honor) y mantendrá encuentros abiertos al público con artistas como Dean Yang Feiyun y Xu Rendlong. En cuanto a las más de 180 obras que componen para la muestra, la selección toma piezas en diversos registros (óleos, dibujos y acuarelas) de algunos de los ciclos más representativos de Rando, relacionados con temáticas como la naturaleza y la maternidad, pero siempre bajo un criterio de conexión espiritual: «Hemos optado por las obras que presentan una relación más directa con la filosofía budista y taoísta y que, sobre todo, se ajustan mejor a los espacios en los que van a ser expuestas, ya que esta cuestión es muy importante en China. Si el humanismo es una preocupación constante en mi obra, la adscripción espiritual dentro de este mismo humanismo es muy importante, y en esta ocasión hemos querido darle protagonismo porque permite una conexión especial con el pensamiento oriental. La abstracción en la pintura constituye un viaje a la esencia: un viaje que es siempre de ida y vuelta, en el que tienes que traer algo contigo. En este sentido, el expresionismo plantea la misma exigencia», explicó el pintor.

LA EXPOSICIÓN, QUE ADQUIRIRÁ CARÁCTER ITINERANTE, REUNIRÁ MÁS DE 180 OBRAS DEL PINTOR MALAGUEÑO

Vanesa Díez apuntó por su parte que el carácter «universal y atemporal» de la obra de Rando «ha facilitado el interés en China por su pintura», especialmente en cuanto aborda «la conexión del hombre con el universo y la integración del hombre en la naturaleza. La obra de Rando no sólo posee una amplia erudición humanista y un profundo pensamiento filosófico, sino que también su obra presta más atención a la búsqueda del espíritu artístico y a las emociones surgidas directamente del corazón». El propio Rando añadió que si China ha recuperado su antigua «ruta de la seda» para la redefinición económica y tecnológica del siglo XXI, «el país ha sabido vincular un argumento cultural al económico como carta de presentación, lo que entraña una oportunidad enorme». En cualquier caso, Rando se prepara para emprender su particular ruta de la seda. Será, sin remedio, otro viaje de ida y vuelta a las esencias.