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JOSE MARÍA CHIQUILLO BARBER – 24/05/2021
Desde que en septiembre de 2016 asumió las más altas responsabilidades de Estado como Presidente del Gobierno de la República de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev ha impulsado una profunda y decidida agenda reformista tendente a situar a su país a la vanguardia tanto en el terreno social, económico, cultural y medioambiental de entre los países de Asia Central, como en el de reformas políticas e institucionales para avanzar por la senda de los principios y valores democráticos considerados estándares por la comunidad internacional.
puesto en práctica una ambiciosa hoja de ruta para asegurar la reconstrucción y bienestar interno así como sentar las bases para una mayor presencia, protagonismo e influencia en la escena internacional de Uzbekistán con una política exterior cuya principal prioridad estratégica es fortalecer las relaciones de confianza y de amistad con los Estados vecinos, construyendo un diálogo estrecho y constructivo con los países de Asia Central con el objetivo de solucionar conjuntamente problemas actuales, lograr el desarrollo sostenible, garantizar la paz, la estabilidad y la seguridad que son esenciales para garantizar un futuro próspero y estable en la región, corazón de la Ruta de la Seda.
El Presidente Mirziyoyev ha asumido la implementación de medidas y acciones para alcanzar los retos, compromisos y desafíos establecidos en la Agenda 2030 para logar los Objetivos de Desarrollo Sostenible plasmados en la Resolución de la Asamblea General de Naciones Unidas de septiembre de 2015.
Así, en el terreno de la defensa, preservación y protección del medio ambiente, el desarrollo sostenible y la salvaguarda de nuestros mares se encuentra la iniciativa de salvar el Mar de Aral. La zona húmeda de Aral, mar interior, situado en Asia Central, entre Kazajistán, al norte, y Uzbekistán, al sur, era uno de los cuatro lagos más grandes del mundo, con una superficie de 68 000 km², en la actualidad, el mar de Aral se ha reducido a menos del 10 % de su tamaño original, hecho que se ha calificado como uno de los mayores desastres medioambientales ocurridos en la historia reciente.
Consciente de la dramática situación ambiental, impulsó junto el resto de países de la región un Foro para actuar con determinación para salvar el mar de Aral, así en la reunión de los Jefes de Estado de los países fundadores del Fondo Internacional para Salvar el Mar de Aral, celebrada el 24 de agosto de 2018 en Turkmenbashi, el Presidente de Uzbekistán pronunció importantes iniciativas para mejorar la situación social, económica y ecológica en la región del Mar Aral, y propuso declarar la región del Mar Aral como una zona de innovaciones y tecnologías ecológicas. Como resultado, en noviembre de 2018 por iniciativa del Presidente de Uzbekistán fue creado el Fondo Fiduciario para la Seguridad Humana en la región del Mar Aral, cuyo objetivo es garantizar un apoyo integrado al proceso del desarrollo de la región del Mar Aral a través de la colaboración del Gobierno de Uzbekistán, los organismos de las Naciones Unidas y la unidad de donantes, movilización de recursos técnicos y financieros a fin del desarrollo de la región y para atraer nuevos conocimientos, tecnologías y enfoques innovadoras a la región para su desarrollo sostenible.
Pero sin duda, ha sido la reciente intervención ante la Asamblea General de la Naciones Unidas en su discurso pronunciado en el 75º Período de Sesiones de la Asamblea General de la ONU (Mayo 2021), foto en el que el Presidente de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, informó sobre las reformas y transformaciones que se llevan a cabo en su país y exhortó para enfrentar conjuntamente, desde la cooperación, la investigación y la solidaridad, el COVID-19.
Asimismo, enfatizó sobre un conjunto de iniciativas prioritarias y pertinentes, entre las que merece especial atención la propuesta de declarar la región del Mar de Aral como Zona de Innovaciones y Tecnologías Ambientales. Recordó la rápida desecación que sufre el Mar de Aral y el problema del cambio climático y emergencia climática, subrayando que hoy en día todos los países sienten en mayor o menor medida el impacto devastador de este proceso.
La iniciativa pretende, desde la cooperación y la acción conjunta, canalizar los fondos para garantizar un desarrollo sostenible e innovador de la región. En otras palabras, asegurarse de que los fondos asignados se utilicen de la manera más eficiente para que el componente «sólido» de los proyectos en curso sea tangible y la gente vea beneficios directos para la atención sanitaria, el suministro de agua potable, la creación de empleo, la educación.
El Gobierno de Uzbekistán ha adoptado un Programa Nacional a gran escala de decenas de proyectos por valor de 1.500 millones de dólares en ámbitos como el desarrollo económico sostenible, la estabilización de la situación ecológica, la creación de puestos de trabajo, incluidos los alternativos, la mejora del sistema sanitario: exactamente en aquellas direcciones que la población de la zona del Mar de Aral necesita hoy en día – relacionadas con el mantenimiento de la maternidad, la infancia, la lucha contra aquellas enfermedades que estaban relacionadas con el problema ecológico del Mar de Aral. Y, por supuesto, para impedir que se siga deteriorando la situación en la zona del Mar de Aral.
Como objetivo nacional se ha aprobado el concepto de desarrollo del sector del agua para 2020-2030. Sus objetivos son el suministro estable de agua a la población y a los sectores económicos, la introducción de tecnologías digitales, la garantía del funcionamiento fiable de los embalses y modernizar gestión del agua. El 10 de julio 2020, el presidente Shavkat Mirziyoyev firmó un decreto sobre la aprobación del concepto de desarrollo del sector del agua en Uzbekistán para 2020-2030 y la hoja de ruta para su aplicación en 2020-2022. El decreto señala que «debido al cambio climático global, el crecimiento de la población y de los sectores de la economía, el aumento anual de su demanda de agua de año en año, la escasez de agua está aumentando», actuar es una prioridad.
En este sentido, el Fondo Fiduciario de Asociados Múltiples de la ONU es una propuesta muy oportuna para unir los esfuerzos del programa nacional y de los programas internacionales, de modo que sea una estrategia de acción unificada e integrada. Todas las instituciones de la ONU que participan en diferentes áreas como UNESCO, UNICEF, OMS, Banco Mundial podrían aunar sus esfuerzos en un programa integrado global.
El 18 de mayo de 2021, durante la sesión plenaria del 75º período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas, por iniciativa del Presidente de Uzbekistán, Shavkat Mirziyoyev, se adoptó por unanimidad una resolución especial sobre la declaración de la región del mar de Aral como Zona de Innovaciones y Tecnologías Ambientales.
La Resolución fue copatrocinada por unos 60 Estados: Afganistán, Argelia, Azerbaiyán, Bangladesh, Bielorrusia, China, Egipto, Georgia, Hungría, India, Irán, Japón, Jordania, Marruecos, Nepal, Omán, Pakistán, Paraguay, Rumanía, Rusia, Ruanda, Senegal, Singapur, Tayikistán, Turquía, Turkmenistán y Vietnam, entre otros.
En el documento se reflejó la oportunidad de la iniciativa y el apoyo de la ONU a la creación del Centro Internacional de Innovación de la región del Mar de Aral adscrito a la Presidencia de Uzbekistán y el establecimiento, bajo los auspicios de la ONU, del Fondo Fiduciario de Asociados Múltiples para la seguridad humana en la región del Mar de Aral, destinado a superar las consecuencias negativas de la catástrofe medioambiental en la región del Mar de Aral y la realización de proyectos socioeconómicos. También se han acogido con beneplácito las resoluciones sobre el «Fortalecimiento de la cooperación regional e internacional para garantizar la paz, la estabilidad y el desarrollo sostenible en la región de Asia Central» y «Turismo sostenible y desarrollo sostenible en Asia Central», presentadas previamente por la parte uzbeka que se han aprobado por unanimidad.
Cabe destacar que la región del Mar de Aral ha sido la primera región a la que la Asamblea General concedió un estatus tan importante: Zona de Innovaciones y Tecnologías Ambientales. Y, no sería exagerado reconocer que la iniciativa del Presidente de Uzbekistán de establecer dicha zona encontrará su aplicación en varias regiones del mundo como parte de los esfuerzos comunes para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030.
Tomemos nota y que cunda el ejemplo ante los problemas de degradación medioambiental que azotan diversas zonas del mundo.