Ratificado en la Asamblea General de Madrid Zurab Pololikashvili seguirá al frente de la OMT hasta 2025
La votación fue secreta, duró parte de la tarde y al final arrojó 85 fotos a favor, 29 en contra y 4 abstenciones
1 diciembre, 2021
- Mantiene su cargo como secretario general tras una votación que se saldó con 85 votos a favor, 25 en contra y cuatro abstenciones
- La Asamblea General reúne en Madrid a más de 1.000 delegados de 135 países, entre ellos 84 ministros de turismo
- Costa Rica solicitó que el voto fuera secreto y es suficiente con que lo pida un país para que se siga este procedimiento
Zurab Pololikashvili, secretario general de la Organización Mundial del Turismo (OMT) desde 2018, seguirá al frente de esta entidad hasta 2025. Así lo ha decidido este miércoles la Asamblea General que se celebra en Madrid. El secretario se enfrentaba a la reelección para el periodo 2022-2025 en un clima de descontento con su gestión por la falta de ética en sus actuaciones, según han venido denunciando en los últimos días tanto ex directivos de la entidad como antiguos empleados y actuales trabajadores. Sin embargo, ha conseguido el apoyo de la mayoría de países miembros, en concreto, 85 a favor, 25 en contra y cuatro abstenciones. La petición de Costa Rica de proceder al voto secreto evitó que el secretario general fuera ratificado por aclamación y propició los 25 votos en contra.
En el pasado mes de enero, el Consejo Ejecutivo de la OMT eligió a Pololikashvili como el candidato a dirigir la organización que recomendaría en la Asamblea General. Un encuentro que iba a celebrar su edición número 24 en Marruecos, pero tuvo que trasladar su sede por las restricciones impuestas para frenar la pandemia de la COVID-19.
Los participantes que se han dado cita en esta reunión, que alberga la capital de España hasta el próximo viernes, han optado finalmente por dar su apoyo a Zurab Pololikashvili hasta 2025, con una amplia mayoría que supera incluso el mínimo establecido en el artículo 22 de los estatutos de la organización: «El secretario general será designado por mayoría de dos tercios de los miembros de pleno derecho presentes y votantes en la Asamblea General».
No obstante, en el camino, hasta llegar a la fecha prevista para la votación, se han multiplicado las críticas hacia su gestión y el descontento con el candidato, especialmente en las últimas semanas. De hecho, el proceso de elección se ha prolongado durante varias horas por la falta de consenso entre los participantes sobre la fórmula que debían seguir para emitir sus votos, ante la petición de Costa Rica de que el voto fuera secreto.
El nombramiento del secretario general figuraba en la novena posición en el orden del día de este miércoles, con la previsión de tratar y votar este punto antes del almuerzo, pero finalmente no terminó hasta el filo de las 19:00 horas. La fórmula acostumbrada para ratificar al secretario general que propone el Comité Ejecutivo es la aclamación, pero en esta ocasión no fue así.
Una vez ratificado en su cargo, Pololikashvili pidió perdón a los miembros de los países allí representados por haber estado “dos o tres horas votando y, además, se ha estado emitiendo el voto en papel, cuando todo el año estuvimos trabajando con el voto electrónico, pero hemos recibido una carta que yo no quería poner en duda [en referencia a una misiva firmada por el ministro de Turismo de Costa Rica, Gustavo Segura]”.
“Desde el primer día de mi mandato quería modernizar esta organización”, añadió, al tiempo que indicó que “hubo unos dos, tres o cuatro meses muy intensos, muy nerviosos” y pidió disculpas a sus colegas de la OMT y a su familia
Reconoció que ha sido un “día muy duro para mí, personalmente”, pero indicó que, junto a su equipo “estamos aquí para trabajar de cara al futuro y olvidar el pasado” y animó a no repetir los mismos errores. “Han venido 120 delegaciones a Madrid para estar juntos y no perder el tiempo, podemos tomar decisiones importantes, ágiles para la industria”, añadió.
Empleados y antiguos trabajadores e incluso ex altos cargos de la organización, entre ellos dos ex secretarios generales, Francesco Frangialli y Taleb Rifai, habían mostrado públicamente sus dudas sobre la legitimidad del proceso por el cual el Comité Ejecutivo eligió al georgiano, en enero.
Pidieron a los países miembros que reconsideraran ratificar o no a Pololikashvili a la luz del informe de la Oficial de Ética de la propia organización. Reclamaron también que la votación para ratificarlo o no en la Asamblea fuera secreta, e incluso no votar dicha ratificación a la luz de las previsibles conclusiones y forzar así un nuevo proceso electoral.
También proponían la apertura de una investigación interna para revelar posibles irregularidades. Así lo detallaban en una carta abierta que fue firmada por el ex secretario general Taleb Rifai y obtuvo el apoyo de otro ex secretario general, quien manifestó «apoyar y compartir» su contenido, Francesco Frangialli.
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