China prolongará por tercer año consecutivo las medidas contra la contaminación aplicadas durante el invierno. Éstas incluyen recortes de producción y restricciones de tráfico. Las iniciativas forman parte de un plan gubernamental para combatir la contaminación en 2019, publicado el miércoles.
El Ministerio de Ecología y Medio Ambiente también prometió acelerar la eliminación de las pequeñas calderas de calefacción a carbón en las principales regiones. Del mismo modo, buscará la eliminación de la capacidad de producción obsoleta y excesiva en sectores contaminantes como el acero, el carbón y la energía de combustibles fósiles.
La cruzada de China contra la contaminación
China se encuentra en el sexto año de una «guerra contra la contaminación». La cruzada está destinada a revertir el daño causado por más de tres décadas de vertiginoso crecimiento económico. En virtud de ello, ha tomado medidas para eliminar vehículos y tecnologías de producción obsoletos. También intenta reducir las emisiones industriales y rebajar su dependencia del carbón.
Sin embargo, solo seis de las 39 ciudades del norte de China, que son propensas a la polución, han logrado reducir las concentraciones de partículas peligrosas en el aire conocidas como PM2.5 durante la última campaña contra la polución invernal. Ésta comenzó en octubre pasado. De hecho, las concentraciones medias de PM2.5 aumentaron un 13 por ciento durante el período. Así se desprende de un análisis publicado por la agencia Reuters.
Eso significará que las ciudades tendrán que hacer más recortes esteaño. El nuevo plan del Ministerio indica que las ciudades que no cumplieron con los estándares de calidad del aire este invierno tendrán que reducir las PM2.5 en al menos un 2 por ciento en 2019.
Liu Bingjiang, un alto funcionario del Ministerio, reconoció el martes que el repunte en la contaminación fue en parte causado por anomalías climáticas. Sin embargo, agregó que a ello se sumón el hecho de que algunos gobiernos locales creyeron que merecían «un descanso después de años de dificultades» para cumplir con las medidas contra la polución. Bingjiang añadió que impondrán sanciones a dichos gobiernos.
Dos alertas recientes
El pasado sábado, Pekín emitió una alerta naranja por densa contaminación del aire. Una ronda de smog comenzó a envolver la capital china el fin de semana. Así lo informaron autoridades locales.
A partir del sábado se tomaron una serie de medidas de emergencia. Entre ellas, se decidió suspender varias operaciones de construcción al aire libre. También se redujo la circulación de vehículos pesados contaminantes. También fue interrumpida la producción o restringida la operación de algunas empresas manufactureras.
Igualmente, el pasado 21 de febrero, Pekín y varias provincias del norte y oriente de China también amanecieron bajo alerta roja y naranja -las de mayor importancia- por la presencia de un denso smog contaminante. El fenómeno se extendió durante ese fin de semana.
Las autoridades precisaron que el deterioro de la calidad del aire se debió a los fuegos artificiales lanzados en el Festival de las Linternas y al reinicio de la producción en muchas fábricas.
Sistema de alerta
La ciudad capital china ejecuta un sistema de alerta por contaminación de cuatro niveles. Éstos son codificados en cuatro colores. El rojo es el más grave, seguido por el naranja, amarillo y azul. La alerta naranja sugiere que el índice de calidad de aire superará los 200 microgramos por metro cúbico durante tres días consecutivos.
El índice mide la densidad de seis contaminantes. Entre ellos están las micropartículas PM2.5 y PM10, dos indicadores clave de la contaminación del aire.
La región Pekín-Tianjin-Hebei se encuentra en el corazón de los llanos septentrionales de China, donde a menudo se presenta la contaminación del aire, especialmente el llamado smog de invierno, como resultado de las altas concentraciones de emisiones industriales y vehiculares, la circulación limitada del aire y la quema de carbón.