M. Muñoz National Geographic
LA CIUDAD PERDIDA DE MAGAS
Un investigador de la Universidad de Gante ha identificado la ciudad perdida de Magas, capital del reino de Alania, en el Cáucaso, una urbe que fue más grande que las medievales Gante, Londres o Venecia, gracias al estudio de antiguas fuentes medievales. Los arqueólogos llevaban cientos de años buscándola.
Durante cerca de 200 años, historiadores y arqueólogos han estado buscando la ciudad de Magas, capital entre los siglos IX y XII del poderoso reino de Alania. Magas fue destruida en 1240 por los ejércitos de Batu Kan, líder mongol y nieto de Gengis Kan. Este reino, localizado en el norte de las montañas del Cáucaso, en la actual Rusia, controló un tramo importante de la mítica Ruta de la Seda, la vía comercial que conectaba Asia y el Mediterráneo siglos antes de que comenzase la expansión colonial europea.
EN BUSCA DE UNA CIUDAD PERDIDA
John Latham-Sprinkle, un investigador del departamento de Historia de la Universidad de Gante, en Bélgica, afirma que la ciudad de Magas se encuentra en Il’ichevsk, una fortaleza ubicada en la región rusa de Krasnodar Krai. El lugar cubre una superficie de 600 hectáreas, y sus murallas abarcan nada menos que 15 kilómetros: un área mayor que la de ninguna ciudad en Europa Oriental en esa época. El estudio del yacimiento sugiere que arquitectos y albañiles procedentes del Imperio bizantino trabajaron en la construcción de las murallas de la ciudad así como en las iglesias que allí se alzaron, las cuales se cuentan entre las más antiguas de toda Rusia.
John Latham-Sprinkle afirma que la ciudad de Magas se encuentra en Il’ichevsk, una fortaleza ubicada en la región rusa de Krasnodar Krai.
Según Latham-Sprinkle, «aunque el norte del Cáucaso a menudo se ha considerado un lugar apartado, este descubrimiento demuestra que la región ha tenido una importancia vital históricamente para las conexiones globales. Geógrafos e historiadores de lugares tan lejanos como China escribieron sobre las poderosas defensas de la ciudad de Magas así como sobre su importancia estratégica. En el invierno de 1239-1240, dos ejércitos mongoles tardaron tres meses en tomar la ciudad, un acontecimiento que fue contado por cronistas de toda Eurasia. Gracias al estudio de estas fuentes y al trabajo arqueológico llevado a cabo por profesores de escuela locales en tiempos de la Unión Soviética, ahora podemos finalmente identificar la famosa ciudad».
EL DESCUBRIMIENTO
En 1961, los granjeros de la Granja Comunitaria Il’ich hicieron un sorprendente descubrimiento. Anteriormente ya habían aparecido algunas puntas de flecha de hierro cerca de la aldea, pero, incluso para sus propios habitantes, Il’ich parecía un lugar muy alejado de las rutas comerciales y de los enfrentamientos políticos, un mundo muy diferente al de la capital provincial de Krasnodar y las grandes ciudades como Moscú o Leningrado. Y, sin embargo, allí saldría a la luz uno de los yacimientos arqueológicos más importantes de todo el norte del Cáucaso: una ciudad perdida que los arqueólogos e historiadores habían estado buscando durante casi dos siglos, según relata Latham-Sprinkle.
Fue al arar el campo, en un prado de montaña rodeado de bosques, cuando aparecieron algunos restos de paredes claramente reconocibles. Pronto quedaría claro que eran los vestigios de una de las iglesias más antiguas de Rusia. Mikhail Lozhkin, un maestro de escuela local y arqueólogo aficionado, excavó y estudió las ruinas. Lozhkin, con la ayuda de arqueólogos profesionales, exhumó los restos de al menos cinco iglesias que se dataron a finales del siglo IX o principios del siglo X. Era una prueba de que la conversión al cristianismo en la región ocurrió mucho antes de lo que sugieren las fuentes bizantinas. Lozhkin también descubrió no menos de siete líneas de defensa: muros, fosos y murallas.
Lozhkin, con la ayuda de arqueólogos profesionales, exhumó los restos de al menos cinco iglesias que se dataron a finales del siglo IX o principios del siglo X.
Según las crónicas del geógrafo árabe al-Mas’udi de 943, Magas era la capital del reino de Alania y propiedad del rey. Se sabe que los alanos en un primer momento abrazaron el cristianismo, pero no tardaron en renunciar a él. Según Latham-Sprinkle, las iglesias más antiguas de Il’ichevsk fueron demolidas deliberadamente, aunque no destruidas violentamente, sino desmanteladas ladrillo a ladrillo.
UN PODEROSO REINO
Alania, del cual Magas fue capital, fue el más poderoso reino medieval del norte del Cáucaso según los historiadores árabes y bizantinos. Los alanos eran famosos por su destreza militar y por el control que ejercían sobre los estratégicos pasos de montaña, en una región donde se alzan las montañas más altas de Europa. Sin embargo, los alanos no tenían un gobierno tal como lo entendemos hoy en día, y tampoco dejaron registros escritos ni acuñaron moneda. Como resultado, sabemos muy poco acerca de este imperio, ni siquiera en qué parte del norte del Cáucaso se originó. La región presenta, sin embargo, una gran diversidad: allí se se hablan cientos de idiomas en un área que tiene la mitad del tamaño de Francia. Así, según concluye Latham-Sprinkle, la más que probable identificación de Magas con Il’ichevsk muestra que a pesar de esta diversidad cultural y de una geografía compleja, las gentes del lugar fueron capaces de vivir juntas y de edificar una gran e importante ciudad.