Medio centenar de vecinos de Ciutat Vella tuvieron la oportunidad de conocer mejor las huellas de la Ruta de la Seda en este barrio de Valencia, en un acción impulsada por el Instituto Seda España en colaboración con la Junta Municipal de Ciutat Vella del Ayuntamiento de València, la Asociación Connect MTA y dentro del marco del convenio colaborativo de Turisme Comunitat Valenciana 2019 para implicar los destinos y territorios a configurar productos creativos que se hibirden con el pasado, presente y futuro de la seda, dentro de la acción Silk Capital Valencia, Show Road.
El objetivo era acercar a la sociedad civil de Ciutat Vella el patrimonio histórico y monumental desde una perspectiva del urbanismo, la mujer y el trabajo en la Ruta de la Seda y su importancia en la ciudad de València.
Dos guías oficiales coordinados por el presidente del Instituto Seda España, Fernando Molina, fueron los encargados de esta inmersión histórica que arrancó en la Lonja de València, siguió por las callejuelas que llevan hasta la Plaza Redonda, de ahí siguió hasta el Palacio del Marqués de Dos Aguas, para acabar en el Colegio Mayor de Arte de la Seda.
Además, el Instituto Seda España ha quiso contar con otros expertos para que los vecinos de Ciutat Vella conocieran no sólo el pasado, también el presente de esta ruta. Para ello la Doctora en Bellas Artes Pilar Espona, una de las mayores expertas en el Palacio del Marqués de Dos Aguas, tomó la palabra en este monumento de la ciudad. Además, en la ruta participaron dos reputados maestros indumentaristas, Manuel Gironés y Salvador Iranzo; ambos tomaron la palabra en el Museo de la Seda para explicar la importancia de este tejido en la indumentaria a través de la historia, pero también en el presente, pues ambos trabajan con seda en la indumentaria que hacen artesanalmente, especialmente en los trajes de fallera, donde se logran unos tejidos de gran belleza.
La ruta
El medio centenar de vecinos y miembros de la sociedad civil de Ciutat Vella que participaron reconocieron que habían descubierto historias ,anécdotas y detalles hasta ahora desconocidos por ellos de estos monumentos, del recorrido y del trabajo actual que se hace en torno a la seda y que coloca a Valencia como un polo de atracción y punto final de la Ruta de la Seda a nivel mundial.
En el barrio de Velluters de Valencia llegaron a haber más de 5.000 talleres de artesanos de la seda en la época de esplendor comercial de la ciudad, y por ello se creó el Colegio del Arte Mayor de la Seda.
Debido al auge del comercio en Valencia, se construyó entre los siglos XV y XVI, la Lonja de la Seda o Lonja de los Mercaderes, de estilo gótico, es una prueba de que Valencia era la ciudad del comercio español, modelo para ciudades como Toledo y Barcelona en la producción de la seda, en pleno auge en la ciudad.
Por su parte, el edificio original del Palacio del Marqués de Dos Aguas fue construido durante el siglo XV por la familia de los Rabassa de Perellós, quienes habían adquirido la baronía de Dos Aguas en el año 1496. Dicha baronía fue elevada a marquesado en el año 1699 por el rey Carlos II, convirtiendo a la familia en marqueses de Dos Aguas.
En el año 1740 la familia realiza una profunda renovación del edificio. De esta época son muchos de los elementos arquitectónicos que observamos en la actualidad, así como elementos decorativos de la fachada, de estilo rococó.
En próximas fechas se organizarán nuevas rutas guiadas y paseos que acerquen a los residentes al profundo conocimiento de su entorno, con el propósito de promover la participación directa de la sociedad civil.
GALERÍA DE IMÁGENES DE LA RUTA