Mi tiempo aún no ha llegado.

Acciones: Certamen Literario

Empieza un año lleno de ilusiones y expectativas. Vivo en una zona rural en el departamento de Antioquia, Colombia. Soy jubilada. Me acompañan de tres gatos, y un colorido paisaje. El clima es frío, y estoy rodeada de extensiones de tierra donde se cultivan flores, frutales, y hay ganadería.

Después de llevar veintidós años de controles mamográficos con un diagnóstico de cáncer de mama intraductal y para el que no tuve ningún tratamiento, llega pandemia y pierdo toda oportunidad de chequearme como lo venía haciendo.

Terminado el año 2021 logro realizarme la mamografía. El diagnóstico un BIRADS 2 faltando la ecografía, definitiva para mi tejido glandular fibro denso.

Una mañana, noto que tengo un nódulo en la mama derecha. Busco la médica que me trata y ordena la ecografía, encontrando un tumor BIRADS 5. Salgo de la consulta con la conciencia que tengo cáncer.

El mundo se ha venido de bruces. La mañana, era tan soleada que parecía estar adentro de una chimenea, ya no existe presente mucha menos alegría, solo nostalgia y miedo a morir.

El sistema de salud me recibe inmediatamente, y arranco en un programa llamado “TIEMPO PARA TI”. Me realizan cirugía, quimioterapia, radioterapia, y terapia hormonal.

Inicio un camino con mucha incertidumbre, acompañada de familia y amigos. Ellos son el aliciente, la palanca que me ayuda a mover mi existencia.

Los sótanos donde recibo los tratamientos son fríos, lúgubres, huelen a dolor, a fantasmas, sin embargo hay frases que alegran el corazón como esta. “Cuando la vida te presente razones para llorar, demuéstrale que tiene mil y una razones para reír”.

Siempre me acompaña una mochila que me cuelgo en la espalda. Le confío las historias, y le encargo que recoja mis lágrimas que se vuelan de cuando en cuando de las cuencas de mis ojos.

Recurro a las terapias holísticas como: el reiki, constelaciones familiares, la meditación, ejercicios como caminar, y con la escritura creativa me desahogo sanando por medio de la poesía. Anhelo encontrar el origen del mismo y sanarlo.

¡Así lo logro!. Confío en mis capacidades como las del ave fénix que resurge de las cenizas. No me quejo y nunca devuelvo mi mirada hacia atrás.

Hace una semana (noviembre 2022) he terminado este trago amargo.

¡Estoy sana! Tengo la certeza de ello. Mi tiempo aún no ha llegado.

Alicia Duque Restrepo