CHENGDU, 10 jul (Xinhua)
Dos museos chinos están reconstruyendo un telar que se utilizaba en tiempos de la dinastía Han (202 a.C.-220 d.C.), es decir hace alrededor de 2.000 años.
Investigadores del Museo de Chengdu y del Museo de Brocado y Bordado «Shu» de Chengdu destinarán tres meses a construir un telar para elaborar un brocado tipo «shu» extremadamente complicado, el cual es reconocido por sus refinados patrones, dijo Zhou Xun, del Museo de Chengdu, ciudad que es la capital de la provincia suroccidental de Sichuan.
«En total la seda tiene que ser tejida más de 100.000 veces. Esto es algo que se asemeja a la programación de computadores. Cuando la máquina esté lista, sólo necesitará de una persona para operarla», agregó Zhou.
El telar tendrá cuatro metros de largo. El tejido es tan complejo, que incluso un tejedor muy experimentado solo podrá elaborar 13 centímetros de brocado al día, complementó el experto.
La reconstrucción del telar se basa en cuatro modelos de la dinastía Han que fueron descubiertos en la tumba de Laoguanshan, en Chengdu, en 2012.
Los modelos y las herramientas encontrados en la tumba son parecidos a los que aparecen en Tiangong Kaiwu, o La utilización de las obras de la naturaleza, una enciclopedia sobre técnicas elaborada en la dinastía Ming (1368-1644).
Los investigadores no habían logrado entender completamente cómo funciona este tipo de telar hasta mayo pasado, cuando el Museo Nacional de la Seda de China, ubicado en la ciudad de Hangzhou (Zhejiang, este), construyó un modelo.
El «shu jin», nombre en chino del brocado «shu», comenzó a aparecer durante el Periodo de Primavera y Otoño (770 a.C.-476 a.C.), y las técnicas de elaboración alcanzaron su auge durante las dinastías Han y Tang (618-907), cuando el brocado se popularizó entre las personas de clase social alta.
Piezas de brocado «shu» eran vendidas a lo largo de la Ruta de la Seda. Restos de materiales refinados han sido descubiertos en la región autónoma uygur de Xinjiang y la provincia de Qinghai, en el oeste del país.
En 1995, piezas de brocado «shu» fueron halladas en las ruinas de Niya, en el borde meridional del desierto de Taklimakan de Xinjiang. Fin